El Pleno del Ayuntamiento de Albacete aprobaba por una unanimidad el pasado mes de marzo solicitar al Gobierno de España para que el Teatro Circo opte a convertirse en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La propuesta llegó desde la Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (Amithe). Su presidente es el albaceteño Javier López-Galiacho, una de las personas que más ha trabajado en la ciudad para difundir la importancia de este edificio cultural, asegura que “es un orgullo para Albacete” y por ello merece este reconocimiento.