El XIX Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert que entrega la Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (AMIThE) ha recaído este año en el actor José Sacristán. Una figura con una personalidad clave para entender el teatro y el cine español de mitad del siglo XX hasta nuestros días.
Un reconocimiento del que el propio actor muy agradecido e ilusionado ha trasmitido a El Digital de Albacete sus primeras sensaciones tras conocer la concesión de este galardón en su persona, “me siento muy orgulloso” porque ha dicho que le otorguen un reconocimiento que lleva el nombre de Pepe Isbert, “inimitable, inigualable, genial, magistral en todos los aspectos tanto en su figura de actor como persona; y que además incluso he tenido la ocasión de trabajar con su hija y sus nietos así como seguir una lista de quienes han sido reconocidos ya con este premio”, ha matizado Sacristán “es un honor y lo celebro como tal”.
La gala de entrega de los premios AMIThE 2016 tendrá lugar el próximo martes 11 de octubre en el Teatro Circo de Albacete donde el propio actor Pepe Sacristán recogerá su premio en el escenario tras interpretar ‘Muñecas de porcelana’. Una cita que se ha elaborado para hacer coincidir dichos actos “lo que será doblemente satisfactorio para mi” se enorgullece Sacristán ante un público del que ha dicho “tener la suerte de contar con la fidelidad de las personas en cada sitio que voy”.
Y es que del Teatro Circo de Albacete Sacristán tiene muy buenos recuerdos máxime como ha dicho es un sitio “emblemático” en el que los albaceteños podremos disfrutar con su presencia en el escenario por unas horas; por contra, este mítico actor siempre puede volver al Teatro Circo con sólo pasar a la sala de cine de su casa “tengo un recuerdo muy especial”. Cuenta Sacristán que cuando se reformó dicho teatro albaceteño “tuvo la gentileza, el detalle, el encargado de entonces de obsequiarme con dos butacas del Teatro Circo que guardo en un sitio de honor, en el cine de casa, junto a dos del Teatro Español, dos del Teatro de la Comedia y dos del Reina Victoria; todas restauradas y conservadas perfectamente”.
Historia
Mecánico de primera profesión en un taller en Carabanchel bajo, Sacristán pronto se dio cuenta que poseía una personal voz de tono grave, adecuada para el canto y que tenía gran vocación de actor, lo que se despertó tras su ingreso en un grupo de teatro del taller de Educación y Descanso de la calle de Pizarro de Madrid.
Más tarde, el mítico director de escena José Luis Alonso le descubre en el grupo de teatro latinoamericano ‘Los juglares’ y le lleva de meritorio al Teatro Infanta Isabel de Madrid con la obra ‘El cenador de Alec Coppel’, junto a Julia Gutiérrez Caba y Alfredo Landa.
Iniciados los sesenta se enroló en la compañía de Teatro Popular Español con la que recorrió América y más tarde los recordados Festivales de España con la compañía López de Vega, interpretando obras del peso de ‘Calígula’, ‘El gran teatro del mundo’ o ‘Julio César’.
Tiempos de penalidades y aprendiz del duro oficio, junto a maestros como José María Rodero, donde el actor se recuerda haciendo siete papeles a la vez en Julio César por 30 duros, y vendiendo libros en el Círculo de Lectores.
De repente, el estreno en 1965 de la obra La pulga en la oreja, un vodevil de Feydeau montado por Pepita Martín y Sabatini, cambió su carrera al cosechar esa noche críticas de enorme prestigio.
Haciendo más tarde en el teatro Maravillas de Madrid, ‘Café con pimienta’, le llega el salto al cine de la mano de Pedro Masó en ‘La familia y uno más’. De ahí una carrera imparable…
Currículum
Su currículo como actor nos lleva desde las películas de los años 60 y los 70 de la mano de Lazaga, Ozores o Dibildos a convertirse en uno de los referentes del nuevo cine español de Olea, Gonzalo Suárez, Gutiérrez Aragón, Fernán Gómez, Camus, García, Drive o Bodegas, a la presente nueva ola de cineastas con Carlos Vermut, Isasi Acuesta o Kike Maíllo, con el que acaba de estrenar Toro.
Referente del cine español, primero en su faceta cómica para pasar a alcanzar rango de actor de títulos del calado y nivel interpretativo de ‘Asignatura pendiente’, ‘El diputado’, ‘Un hombre llamado flor de otoño’, ‘La Vaquilla’ o ‘El viaje a ninguna parte de Fernán Gómez.
Tras su consolidación como uno de los grandes actores referentes del cine español, volvió en 1978 a las tablas con títulos como ‘El proceso’ de Kafka dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón, ‘Yo me bajo en la próxima, Y usted?’, de Marsillach junto a Concha Velasco, el musical ‘El hombre de la Mancha’ con Paloma san Basilio. Y más tarde papeles como el descomunal William Loman de ‘Muerte de un viajante’ de Miller junto a la gran María Jesús Valdés, ‘El loco de los balcones’ de Mario Vargas Llosa, o monólogos como ‘Yo soy Don Quijote de La Mancha’ o ‘Caminando con Antonio Machado’.
Actualmente interpreta la obra ‘Muñecas de Porcelana’ de David Mamet, obra con la que recibirá el XIX premio nacional de teatro Pepe Isbert, dando vida a un duro empresario de éxito al que le cambia el destino con una llamada.
En televisión son recordados sus papeles en la reciente Velvet, en los míticos Estudio 1 de TVE o ‘Silencio se rueda’.
Admirado en Argentina donde pasa largas temporadas como actor, admira a clásicos de nuestro teatro Adolfo Marsillach, Fernán Gómez, Alberto Closas o Pepe Orjas.
Su carrera está unida a premios como el Ceres Emérita Augusta del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, el Ercilla, la Medalla de oro de Bellas Artes, y el Goya al mejor actor.
Fuente: El Digital de Albacete