Fuente: Diario la verdad de Murcia
Los vecinos de Mazarrón no están solos en su reivindicación para recuperar el centenario teatro circo de la localidad, cerrado desde los años 80 y amenazado por la ruina. Han encontrado el respaldo de la Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (Amithe), que a través de su presidente, el jurista Javier López-Galiacho, defiende, en «estos tiempos digitales», la importancia de los coliseos para la vida cultural. «Los teatros circo nos hablan de ciudades con solera y categoría», mantiene.
–¿A qué se debe la singularidad de que la Región cuente con cuatro teatros circo? [Murcia, Cartagena, El Algar y Mazarrón]
–La proximidad a puertos marítimos facilitó la llegada de compañías procedentes de otros países con tradición circense, como Francia, Italia, Malta y Grecia. De ahí que en todo el levante español, desde Barcelona a Almería, proliferase la construcción de estos espacios. Se pasó de la lona al edificio estable, bien circular, octogonal o hexagonal, para poder representar en el centro del inmueble espectáculos, muchos de ellos basados en un animal clave en la presencia del circo como fue el caballo.
–¿Qué mensaje trasladaría a los mazarroneros que reivindican la recuperación del teatro circo de esta localidad?
–Mazarrón tiene la oportunidad de sumarse a una corriente de teatros circo, escasos en España pero singulares. A la cabeza está el de Albacete, de 1887, que es el único que mantiene la doble función de teatro y circo en la pista. Mazarrón se sumaría a Orihuela, a Murcia, a El Algar y Cartagena, a Puente Genil, a Santa Cruz de la Palma, localidades que cuentan con estos equipamientos. En Europa quedan en pie en Lisboa, Braga, París, Múnich, Bruselas. Ámsterdam y San Petersburgo. Les animo a que sigan trabajando, instando a las autoridades para que se consiga revertir esa propiedad en el municipio y pueda recuperarse. Aunque haya perdido su fisonomía, por lo menos que se mantenga en el mismo sitio y con esa denominación.